CADA
DÍA CON DIOS
Manteniéndose
en Victoria.
Dios
es maravilloso y nos da todo lo que le pedimos de acuerdo a su voluntad.
El pueblo de Israel estaba pasando por momentos de crisis, sus enemigos eran más numerosos y mucho más fuertes tanto que estaban amenazando con quitarles todo.
1 Reyes 20. 2 - 3 “Y envió mensajeros a la ciudad a Acab rey de Israel, diciendo: Así ha dicho Ben-adad: Tu plata y tu oro son míos, y tus mujeres y tus hijos hermosos son míos.”Muchas
veces nos sentimos de esa misma forma parece que todo está perdido y que todas
las cosas van de mal en peor. 1 Reyes 20. 6 “Además, mañana a estas horas
enviaré yo a ti mis siervos, los cuales registrarán tu casa, y las casas de tus
siervos; y tomarán y llevarán todo lo precioso que tengas.”
Por
muy desesperante que parezca lo que estamos viviendo y por muy grandes que
parezcan nuestros problemas, Jesucristo siempre estará listo para ayudarnos. 1
Reyes 20. 13 “Y he aquí un profeta vino a Acab rey de Israel, y le dijo: Así ha
dicho Jehová: ¿Has visto esta gran multitud? He aquí yo te la entregaré hoy en
tu mano, para que conozcas que yo soy Jehová.”
Dios
hace lo que tiene que hacer él nos da la victoria el problema es que muchos no
saben cómo mantener esa victoria y más se demoran en obtener un favor de Dios
que ya lo están perdiendo.
Como
mantener la Victoria.
1.
Entendiendo que Jesucristo no nos evita las batallas. 1 Reyes 20. 14 “Y
respondió Acab: ¿Por mano de quién? Él dijo: Así ha dicho Jehová: Por mano de
los siervos de los príncipes de las provincias. Y dijo Acab: ¿Quién comenzará
la batalla? Y él respondió: Tú.” Cada vez que anhelemos algo en nuestra vida
debemos saber que tendremos que batallar.
Que
Jesucristo nos de la victoria no significa que nosotros no tengamos que hacer
nada, si fuera así entonces no se llamaría victoria. 1 Reyes 20. 21 “Y salió el
rey de Israel, e hirió la gente de a caballo, y los carros, y deshizo a los
sirios causándoles gran estrago”
2.
Preparémonos. 1 Reyes 20. 22 a “Vino luego el profeta al rey de Israel y le
dijo: Ve, fortalécete,” ser excelente no es ser perfecto ser excelente es
luchar por cada día ser mejor. Si hoy obtuvimos una victoria, maravilloso pero
mientras disfrutamos de la victoria no deberíamos nunca bajar la guardia y
mantenernos en preparación.
3.
Analicemos lo que tenemos y la forma como lo obtuvimos. 1 Reyes 20. 22 b “y
consideremos” hacer esto nos permite no confiarnos y buscar mejorar.
La
sociedad, el mundo o la ciencia se mantiene en constante evolución y solamente
los que le pueden mantener el ritmo pueden avanzar y alcanzar sus sueños.
4.
Siempre cuidemos lo que hacemos. 1 Reyes 20. 22 c “y mira lo que hagas; porque
pasado un año, el rey de Siria vendrá contra ti” Si no estamos seguros de lo
que hacemos nunca nos podremos recuperar en caso de una caída.
Los
que nunca han caído probablemente el día en que caigan por primera vez no se
vuelvan a levantar, los que se han caído y se han levantado, el quedarse caído
nunca será su opción.
5.
Creamos que así como hay tiempos de abundancia también pueden llegar tiempos de
escasez. Esto nos permite ser previsores. Génesis 41: 35 - 36 “Y junten toda la
provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de
Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo, Y esté aquella
provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en
la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre”
Lograr
la victoria es fácil ya que es Jesucristo quien nos la da, mantenernos en
victoria es lo difícil ya que se nos exige esfuerzo y compromiso. Si estamos
pasando por tiempos de bendición disfrutémoslo pero también preveamos para momentos
de dificultad.
Dios
les bendiga abundantemente.
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