Cada día... Enfrentando nuestros miedos.

 

CADA DÍA CON DIOS

Enfrentando nuestros Miedos

 

Hay algo que hace que los grandes soñadores y emprendedores fallen y fracasen en lo que hacen.  

Ese algo tan poderoso que hace caer hasta a los más grandes se llama miedo. 

El Profeta Elías era un hombre emprendedor que se enfrentaba a cualquiera. 1 Reyes 18. 40 “Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló” Es lógico pensar que aquellos que lo conocían nunca se imaginarían verlo caer o fracasar. 

El miedo tiene diferentes consecuencias. La mayoría del miedo es perjudicial, hay un pequeño porcentaje de miedo en nuestra vida que nos ayuda como medio de prevención de peligros innecesarios el miedo nos ayuda a no excedernos en nuestra confianza. 

Como enfrentar el miedo. 

1. No enfocándonos de manera exagerada en el peligro. 1 Reyes 19. 3 a “Viendo, pues, el peligro, se levantó” Cuando nuestra atención está solo en el peligro nos impide ver otras alternativas para progresar.  

2. No huyendo. 1 Reyes 19. 3 b “y se fue para salvar su vida,” No importa donde huyamos o donde nos escondamos los problemas siempre nos alcanzaran.  

3. No aislándonos. 1 Reyes 19. 3 c “y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.” El alejarnos de nuestros seres queridos y no hablarles no soluciona los problemas antes por lo contrario los agrava.  

4. Desechando el desánimo. 1 Reyes 19. 4 a “Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro;” Una persona desanimada no tiene ganas de luchar, sus sueños no tienen sentido.  

5. Evitando el menosprecio por uno mismo. 1 Reyes 19. 4 b “y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.” El miedo nos hace creer que no servimos para nada y nos negamos a seguir esforzándonos por conseguir lo que queremos.  

6. No encerrarse en sí mismo. 1 Reyes 19. 9 “Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?” El no expresar nuestros sentimientos o emociones termina enfermándonos.  

7. Evitando todo tipo de excusas. 1 Reyes 19. 10 “El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.” El profeta primero quería morirse, pero ahora según él está huyendo para evitar que lo maten.  

Como Dominar el Miedo. 

1. Debemos entender que el dominar nuestros miedos es todo un proceso para lo cual debemos tener paciencia. 

2. Tomando la decisión de actuar. 1 Reyes 19. 7 a “Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come” Mientras no nos animemos a tomar riesgos y hacer las cosas nunca las podremos lograr.  

3. Entendiendo que hay muchas cosas por hacer. 1 Reyes 19. 7 b “, porque largo camino te resta.” La vida no termina con el problema que tenemos, la vida sigue y solo llegan a vidas de éxito quienes a pesar de las dificultades siguen luchando.  

4. Replanteando nuestra forma de vida. 1 Reyes 19. 15 “Y le dio Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria.” Es bueno mirar hacia a tras no para lamentarnos, es bueno mirar hacia atrás para corregir nuestros errores y poder empezar de nuevo.  

5. Cambiando nuestra manera de pensar. Filipenses 4. 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Nosotros somos producto de lo que pensamos si crees que no eres importante, nadie te vera como importante.  

6. Declarando lo contrario a lo que sentimos. Joel 3. 10 “Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.” Sabemos que nuestras palabras tienen poder, debemos usar nuestra forma de hablar para mejorar lo que somos. 

7. Dejando que Cristo tome el control de nuestra vida. Isaías 41. 4 “¿Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros.”  Solo Él nos puede dar la verdadera paz que anhela nuestra alma. 

Sentir miedo no es lo malo porque un miedo bien controlado nos sirve como alarma cuando queremos hacer algo que representa peligro, lo malo es dejarse dominar del miedo y permitirle que arruine nuestra vida. 

Dios les bendiga abundantemente.