CADA
DÍA CON DIOS
Cuando
Dios se Manifiesta
La
mayoría de los cristianos hablamos de la manifestación de
Dios.
Algunos consideran que cuando Dios se manifiesta en la vida de alguien, a esa persona todo le sale bien y no tiene ningún problema. Tanto que se atreven a juzgar a quienes tienen alguna dificultad.
El
Profeta Elías tenía el respaldo de Dios en todo lo que hacía. 1 Reyes 17.
1 “Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo
a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá
lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.”
Pero
a pesar de tener todo el respaldo de Dios también tenía problemas que
enfrentar.
Algunos
se preguntan: ¿y porque se enfermó si dice que es cristiano? Algunos consideran
que estar con Dios es estar libres de problemas.
Creer
que Dios está con nosotros cuando todo nos sale bien es fácil, creer que Dios
está con nosotros cuando el dinero y la salud abundan es muy cómodo. Estar
seguros que Dios está con nosotros en medio de las dificultades es
verdadera fe.
Que
sucede cuando Dios se manifiesta.
1.
Utiliza pequeñas cosas para darnos lo que necesitamos. 1 Reyes 17. 2 - 3
“Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al
oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán.”
Dios no lo mando a un gran rio donde habría abundancia de agua. Lo mando a un
arroyo donde solo él podría beber de esa agua y nadie lo podría
encontrar.
La
semilla está hecha para dar fruto si la plantamos en una tierra muy bien
abonada lo más lógico es que de fruto, raro seria que no lo dé.
Si
depositamos esa misma semilla sobre una baldosa y llega a dar fruto eso sí
sería algo sobrenatural. Que alguien haga cosas cuando tiene dinero es normal
que haga cosas con escases de dinero es algo sobrenatural
2.
Recibimos de manera sobrenatural todo lo que necesitamos. 1 Reyes 17. 4 b
“Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de
comer” Elías no tenía despensas llenas de alimento, pero
tampoco le faltaba.
3.
Dios nos da justo lo que necesitamos. 1 Reyes 17. 6 “Y los cuervos le traían
pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo.” Cuando
Dios se manifiesta en nuestra vida posiblemente no nos sobran
las cosas, pero tampoco nos hace falta.
4.
Dios nos desacomoda para movernos a algo mejor. 1 Reyes 17. 7 “Pasados algunos
días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.” La cueva y
el arroyo tan solo eran un lugar de paso, el profeta
no podía acomodarse.
Cuando
nos acomodamos dejamos de luchar por algo mejor y caemos en la resignación.
5.
Dios nos da nuevas esperanzas de vida. 1 Reyes 17. 8 - 9 “Vino luego a él
palabra de Jehová, diciendo: Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí;
he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.” Seguramente
Elías pensó: ahora si se me arreglo la vida. Una viuda rica seguro me dará todo
lo que necesito.
Muchas
veces nos creemos merecedores de exigir. 1 Reyes 17. 10 - 11 “Entonces él se
levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí
una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te
ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. Y yendo ella
para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas
también un bocado de pan en tu mano.” Elías dijo solamente agua no, también
quiero comer me lo merezco bastante tiempo estuve en el arroyo.
6.
Dios actúa En momentos cuando todo parece perdido. 1 Reyes 17. 12 “Y
ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un
puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora
recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo
comamos, y nos dejemos morir.”
7.
Nos utiliza para ser bendición para otros a pesar de nuestra situación. 1 Reyes
17. 13 – 14 “Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme
a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela;
y después harás para ti y para tu hijo. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho
así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá,
hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.” La presencia
de Dios en nuestra vida nos convierte en fuente de bendición.
8.
Dios nos da lo necesario hasta que llegue la gran bendición. 1 Reyes 17. 15 - 16
“Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa,
muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija
menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.” La presencia
de Dios nos da unción de multiplicación, todos los recursos
que recibimos se multiplican.
No
siempre la abundancia en todo significa presencia de Dios y no siempre la
escases significa ausencia de la presencia de Dios, Dios es soberano y se
manifiesta en nuestra vida de la manera que él sabe nosotros necesitamos para
nuestra formación.
Dios
les bendiga abundantemente.
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