Cada día... Preparando la victoria.

 

CADA DÍA CON DIOS

Preparando la Victoria

 

Todos en la vida queremos ganar o salir victoriosos en lo que hacemos.

No importa si nuestro proyecto es grande o es pequeño todos queremos ganar nadie hace algo pensando o deseando perder.

Pero no basta con solo desear ganar es necesario prepara la victoria

Dios llamo a Gedeón para que le sirviera y para que peleara por su pueblo, como es lógico Dios quería que Gedeón saliera victorioso por esta razón seria Dios mismo el que se encargaría de preparar la victoria.

Para salir victoriosos en algo no es suficiente con tener un gran número de personas a nuestro favor o de muchos recursos los cuales utilizar.

Como preparar la victoria.

1. No creamos que el tener algo en exceso garantiza la victoria. Jueces 7.  2 a “Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano,”

2. Dependamos de Dios más que de nuestras habilidades. Jueces 7. 2 b “no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.”

Depender de Dios es dejar que él se encargue de nuestra preparación él sabe que nos conviene y que no nos conviene. Jueces 7.  4 “Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí te los probaré; y del que yo te diga: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te diga: Este no vaya contigo, el tal no irá.” Los verdaderos guerreros son probados y pasados por diferentes situaciones.

3. Desechando lo que nos puede llevar a la derrota. Analicemos que es lo que tenemos y cuanto de eso en realidad puede servir para lograr lo que queremos.

El miedo nos paraliza o nos hace retroceder. Jueces 7. 3 “Ahora, pues, haz pregonar en oídos del pueblo, diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase desde el monte de Galaad. Y se devolvieron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.” Más de la tercer parte de los hombres que tenía Gedeón eran cobardes lo más seguro es que en el momento de la batalla hubieran huido provocándole la derrota a Gedeón.

Distracciones o el no apropiarse de lo que se hace. Jueces 7.  5 - 6 “Entonces llevó el pueblo a las aguas; y Jehová dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, a aquél pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber. Y fue el número de los que lamieron llevando el agua con la mano a su boca, trescientos hombres; y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas” Los soldados que se arrodillaban para beber el agua perdían de vista el objetivo y dejaban de estar vigilantes.

Los trecientos que sin arrodillarse llevaron el agua a su boca con las manos y lamieron como perros estaban vigilantes y nunca descuidaron su objetivo.

4. Creyendo que es mejor un pequeño grupo que sepa lo que quiere y no un gran número de personas que no saben que quieren o para donde van. Jueces 7. 7 “Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar.”

5. Estando dispuestos para asumir riesgos. Jueces 7. 9 “Aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate, y desciende al campamento; porque yo lo he entregado en tus mano” Todo lo que queremos lograr genera riesgos, el que se atreve hacer algo tiene dos opciones gana o pierde, el que no se atreve hacer nada solo tiene una opción, pierde.

6. Busquemos a alguien en quien apoyarnos. Jueces 7. 10 “Y si tienes temor de descender, baja tú con Fura tu criado al campamento” Muchas personas utilizadas por Dios pueden ayudarnos a superar nuestros temores.

7. Creyendo en lo sobrenatural. Jueces 7. 17 - 18 “Y les dijo: Miradme a mí, y haced como hago yo; he aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento, haréis vosotros como hago yo. Yo tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón” Así nos parezca algo descabellado Dios puede hacer cosas increíbles.

No basta con soñar, no basta con desear ser victorioso, es necesario estar preparados para lograrlo. Dios es el primero que quiere que seamos victoriosos.

Dios les bendiga abundantemente.