CADA
DÍA CON DIOS
Preparando
Generaciones
La mayoría de los seres humanos trabajamos muy duro para dejarles a nuestros hijos o a nuestras generaciones un buen futuro.
El
problema comienza cuando los padres mueren estos hijos, muchas veces nunca
supieron de dónde y cómo sus padres ganaron con esfuerzo el dinero. Lo que es
más triste todavía es que este mal hoy en día se lo vive en la vida espiritual.
Padres muy entregados a Dios, hijos que algo logran ver de esa vivencia en sus
padres, pero nietos totalmente apartados de Dios.
Esto
es lo que sucedió con el pueblo de Dios. Mientras vivía Josué las cosas
funcionaban muy bien, el muere y mientras vive el resto de su generación
también parece que las cosas con Dios de alguna manera funcionan bien, pero
cuando esa generación murió las nuevas generaciones ya no conocían de Dios. Jueces
2. 8 - 10 “con tal que vosotros no hagáis pacto con los moradores de esta
tierra, cuyos altares habéis de derribar; mas vosotros no habéis atendido a mi
voz. ¿Por qué habéis hecho esto?”
Para
que esto no sucediera Dios había dado una orden. Transmitir el conocimiento de
Dios de generación a generación. Deuteronomio 4. 9 - 10 “Por tanto, guárdate, y
guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos
han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien,
las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. El día que
estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el
pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para
temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus
hijos;” En el hogar el compromiso de continuar con el conocimiento de Dios era
de los padres. Deuteronomio 6. 6 – 7 “Y estas palabras que yo te mando
hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas
estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te
levantes.”
A
nivel de pueblo es necesario crear mecanismos que nos permitan conservar y
trasmitir el conocimiento de Dios a través de los tiempos. A esto se le llama
estructura, la estructura es lo que mantiene siempre en pie a una edificación
sobre todo cuando esta edificación es muy grande.
Cuando
no hay un mecanismo solido que permita la continuidad de algo por lo general el
conocimiento se corrompe. Jueces 2. 11 - 13 “Después los hijos de Israel
hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales. Dejaron
a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y
se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus
alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová. Y dejaron
a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot.”
Cuando
no hay una estructura todo gira en torno a personas utilizadas por Dios. Dios
respalda a esa persona pero no al pueblo, por lo tanto siempre sucede lo mismo
mientras esta persona existe el orden vuelve a resurgir el muere y con el muere
todo.
Si
queremos que las cosas de Dios perduren para siempre debemos preparar a nuestras
nuevas generaciones para que continúen.
1.
Enseñemos a luchar. Jueces 3. 1 – 2. El problema de muchos padres es que le
hacen todo a sus hijos para que ellos no sufran y por esta razón los convierten
en inútiles.
2.
Involucremos a los niños en lo que estamos haciendo, que ellos conozcan y sobre
todo que vivan lo que hacemos. Lucas 2. 49 “Entonces él les dijo: ¿Por qué
me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario
estar?”
3.
Organicemos lo que hacemos sea espiritual o secular con normas claras. Israel
cuando salió de Egipto para Dios no era más que un grupo de gente muy grande es
decir era tan solo un montón de gente; las normas marcarían la diferencia y los
convertiría en un pueblo. La diferencia entre un montón de gente y un pueblo
está en las normas. Mateo 5. 17-18 “No penséis que he venido para abrogar la
ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de
cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una
tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido”
Actualmente
vivimos en una sociedad, donde cada vez más las nuevas generaciones no aceptan
vivir bajo normas esto hace que vivan en desorden, todo lo contrario a lo que
Dios es. Dios es un Dios de orden. 1 Corintios 14. 33 “pues Dios no es Dios de
confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos,”
Si
queremos que todo el esfuerzo que estamos haciendo por dejar muy bien
establecida a nuestra familia no se pierda empecemos a preparar a nuestra
descendencia, no solo para que conozcan a Dios, sino para que vivan haciendo Su
voluntad y así vivan bendecidos.
Dios
les bendiga abundantemente.
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