Tiempo... 1 Juan 4. 16

 

TIEMPO DE REFLEXIÓN

 

“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”. (1 Juan 4.16).

 

No hay nada, absolutamente nada que sea más importante que aprender a amar. De hecho, el nivel de perfección alcanzado en nuestra vida de amor, determinará cuánto alcanzaremos de la perfecta voluntad de Dios.Eso explica por qué toda fuerza espiritual proviene del amor. Por ejemplo, la Biblia dice que la fe obra por el amor. Es casi imposible que la oración sea contestada si el creyente se sale del amor y se niega a perdonar a su hermano.Si no tenemos amor, nuestras ofrendas de nada nos servirán. El don de lenguas y la profecía tampoco trabajarán.Nuestra fe será un fracaso y nuestros conocimientos no producirán frutos. Todas las verdades que hemos aprendido de la Palabra de Dios obran por el amor. No nos serán útiles a menos que vivamos en el amor de Dios.En 1 Corintios 13.4 - 8, se muestra un cuadro perfecto de cuál es la conducta del amor: es paciente y benigno. No es celoso ni orgulloso. No hace nada indebido, no es egoísta y no se irrita. El amor: «Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta» (versículo 7).Pareciera una lista muy demandante, ¿cierto? Pero no nos desesperemos.Nuestro espíritu ha sido recreado por Dios a la imagen del amor, y Él ha enviado a Su Espíritu de amor a vivir en nosotros y a enseñarnos a amar como Él ama. Podemos empezar a gozar de la vida de amor que Dios quiere que vivamos. Empecemos hoy mismo.

Dios les bendiga abundantemente.