Cada día... El manto de Elías

 

CADA DÍA CON DIOS

El manto de Elías

 

Dios conoce perfectamente al hombre y todos sus anhelos, Dios conocía muy bien lo que Eliseo deseaba, y por lo tanto lo empezó a preparar para ese gran momento. Dios también conoce nuestros deseos, no solo lo que necesitamos, sino también lo que anhelamos, y de igual manera nos quiere preparar para ese gran momento.

Eliseo seria quien tomaría el manto de Elías, cuando hablamos de manto estamos hablando de protección, de cobertura, y en este caso específico el manto significaba transferencia de unción, lo que haría de Eliseo un hombre de poder. Es decir en adelante Eliseo haría cosas mayores que las que hizo Elías.

Pero era necesario que Eliseo sea preparado para poder recibir semejante bendición.

Veamos algunas de las formas mediante las cuales fue preparado.

Él tuvo que pasar por tres lugares que tenían un significado muy especial.

1. Bet-el: en hebreo  “casa de Dios” Jeroboam hizo de este lugar un lugar de idolatría, habían muchos dioses falsos, era necesario que Eliseo viviera todas estas tentaciones para ser probado su corazón, pero el supero la prueba por mucho que Eliseo le decía que se quede el no quiso, además de eso en ese lugar tampoco encontró palabras de apoyo, por lo contrario siempre trataban de desanimarlo, a pesar de ser escogidos por Dios, todavía vivimos en este mundo, y es necesario que aprendamos a defendernos de las tentaciones de los falsos dioses, 2 Reyes 2.  3 - 4 “saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad. Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó”.

2. Jericó: conocida por sus fuertes murallas, que obstruían el paso de Israel, en este lugar aprendieron a depender de Dios. 2 Reyes 2. 5 - 6 “Y se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? El respondió: Sí, yo lo sé; callad. 
Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, ambos”

3. Jordán: angosto pero uno de los más caudalosos de esa región, significaba problemas para el pueblo de Israel, la encerrona de los enemigos los egipcios, pasar por ese lugar era recordar problemas pero también la mano poderosa de Dios. 2 Reyes 2. 8 “Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco”

Cuando pasaron por el Jordán Elías le dice pídeme lo que quieras: ahora ya estaba listo para poder recibir la bendición, 2 Reyes 2. 9 “Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí”. Elías es tipo de Jesucristo, y el también antes de ascender al cielo nos dio una promesa maravillosa, Juan 14.12 “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre”.

La condición para poder recibir lo que estaba pidiendo era que pudiera ver lo sobrenatural, por eso era algo difícil, esa petición dependería de cuanto tenia agudizados los ojos de la fe. Ver lo que otros no pueden ver, 2 Reyes 2. 10 “Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no”

La unción llegara a nosotros, si logramos superar las pruebas, que solo son entrenamiento para prepararnos. La unción trae milagros y bendición.

Eliseo logro abrirse paso por el Jordán. 2 Reyes 2. 14 “Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo”. La unción nos sirve para poder salir victoriosos de nuestros problemas, no importa cuántos Jordanes se atraviesen en nuestra vida, con la ayuda de Cristo los vamos a pasar.

Los problemas no significan que Dios este lejos de nosotros, los problemas nos fortalecen para el día de la bendición, recordemos Jesucristo ha prometido que mejores cosas haremos, de nosotros depende la victoria.

Dios les bendiga abundantemente.