CADA
DÍA CON DIOS
El
Desorden en una vida
Todos tenemos grandes o pequeños anhelos, no importa cuán grande o cuan pequeño
sea lo que queremos alcanzar la única forma de lograrlo es si somos
organizados, la diferencia entre las personas de éxito y las personas de
fracaso está en que las personas que han logrado el éxito son personas
organizadas y las fracasadas por lo general se caracterizan por ser
desorganizados.
Ser
una persona fracasada no necesariamente tiene que ver con no tener
dinero.
Hay
personas que ganan buen dinero, pero no lo saben administrar y terminan
empobrecidos.
La
razón por la cual terminan siendo pobres es el desorden en el que viven.
Este
era el caso del Rey Ezequías, estaba a punto de morir y Dios por su
misericordia le advierte que si muere en ese preciso momento su familia
quedaría muy mal.
¿Que
necesitaba hacer en esos últimos días que le quedaban de vida?
Sencillo… ¡Organizar su vida! 2 Reyes 20. 1 “En aquellos días
Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo
de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no
vivirás”
Puede
alguien ser un siervo de Dios o cristiano pero eso no es garantía de que tenga
una vida organizada. El rey Ezequías le recordaba a Dios su buena Relación con
él. 2 Reyes 20. 3 “Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he
andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas
que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro.”
La Palabra
nos relata el caso de otro siervo de Dios hijo de Profeta que a pesar de
servirle a Dios dejo a su familia llena de deudas y lógicamente en graves
problemas. 2 Reyes 4. 1 “Una mujer, de las mujeres de los hijos de los
profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes
que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos
hijos míos por siervos.”
Como
tener una ida organizada.
1. Saber
aprovechar las oportunidades. 2 Reyes 20. 5 “Vuelve, y di a Ezequías, príncipe
de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu
oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás
a la casa de Jehová.”
Que
hace que se Pierdan las Oportunidades.
1.
El orgullo. 2 Crónicas 32. 24 - 25 “En aquel tiempo Ezequías enfermó
de muerte; y oró a Jehová, quien le respondió, y le dio una señal. Mas Ezequías
no correspondió al bien que le había sido hecho: sino que se enalteció su
corazón, y vino la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén”
2.
La mediocridad. Ezequías se arrepintió. 2 Crónicas 32. 26 “Pero
Ezequías, después de haberse enaltecido su corazón, se humilló, él y los
moradores de Jerusalén; y no vino sobre ellos la ira de Jehová en los días de
Ezequías.” La mediocridad lo llevo a que se alegrara que al menos en su
sus días viviría bien sin importarle el mal de otras personas. 2 Reyes 20.
19 “Entonces Ezequías dijo a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado, es
buena. Después dijo: Habrá al menos paz y seguridad en mis días.”
2.
Tengamos siempre un propósito. 1 Corintios 9. 26 “Así que, yo de esta
manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea
el aire,” Una persona organizada siempre sabe que es lo que quiere conseguir y
por qué es lo que lucha.
3.
Tengamos un plan de trabajo. Lucas 14. 28 “Porque ¿quién de vosotros, queriendo
edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene
lo que necesita para acabarla?” De nada sirve que tengas propósitos si no
sabes cómo conseguirlos.
4.
No Pospongamos sin necesidad. Las personas que triunfan hacen las cosas en el
momento oportuno a esto se le llama diligencia. Romanos 12. 11 “En lo que
requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al
Señor;”
5.
Simplificar el trabajo. Hay cosas que son innecesarias. Mateo 6. 34 “Así que,
no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.
Basta a cada día su propio mal.” hay personas que para hacer siempre algo
se complican, esto les causa amargura, estrés. Etc.
6.
Asigna un lugar para cada cosa. 1 Corintios 14. 33 “pues Dios no es
Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos,” El
desorden en nuestra casa se ve reflejado en nuestra vida.
7.
Hagamos un presupuesto de gastos. Lucas 14. 28 - 29 “Porque ¿quién de vosotros,
queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver
si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el
cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de
él,”
Jesucristo
ya nos ha dado todo lo que le hemos pedido y muchas veces hemos perdido la
bendición por ser desorganizados, organicemos nuestra vida no esperemos al
final de nuestra vida para hacerlo. De nuestra organización no solo dependerá nuestro
éxito sino también el éxito de nuestra familia.
Dios
les bendiga abundantemente.
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