lunes, 24 de marzo de 2025

Un momento... La bendición de Dios para toda nuestra vida

 


UN MOMENTO CON DIOS

La bendición de Dios para toda nuestra vida

 

“Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo”. (Proverbios 4. 20 – 22)

 

En su tercera carta, el apóstol Juan se dirige a un laico llamado Gayo que fue una gran bendición para la iglesia local. Alimentaba y alojaba a los pastores itinerantes cuando pasaban por la ciudad, y era generoso con el tiempo, el dinero y la vida que Dios le daba. La carta de Juan aplaude el servicio de Cayo, y escribe: «Ruego que prospera en todo y tengas buena salud, así como prospera tu alma» (v. 2).

La oración de Juan reconoce que, en realidad, el Señor quiere que prosperemos en los tres aspectos de la vida: físico, económico y espiritualmente. A menudo pensamos en los beneficios espirituales de algunos a Dios, pero no debemos pasar por alto las bendiciones de salud y financieras que acompañan el caminar con Él. Cuando nuestro enfoque es mantener nuestra relación con Dios creciendo, esto hará una tremenda diferencia en cada aspecto de nuestras vidas porque los problemas que surgen no parecerán tan abrumadores. No intentaremos apaciguar nuestros problemas con riquezas o ahogarlos con comportamientos adictivos que afectan nuestro bienestar, tácticas que siempre fracasarán. En lugar de eso, nos centraremos en el Padre, recordando que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. (Filipenses 4. 13)

Así que, si nos sentimos abrumados por la preocupación por la salud o por asuntos financieros, puede que haya algún temor o problema subyacente que esté impulsando esas preocupaciones. Pidamos a Dios que nos ayude a identificar el origen de nuestra ansiedad y la causa de nuestros problemas. Centrémonos en nuestra relación con Él y permitámosle que actúe en nosotros. Y a medida que Él lo haga, las otras áreas de nuestra vida alcanzarán un equilibrio saludable. ¿No sería maravilloso?

Dios les bendiga abundantemente.

 

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